Chorlitos carambolos
en Los Rodeos (Tenerife)
por Rubén Barone Tosco
Charadrius morinellus © Domingo Trujillo |
El 1 de octubre de 2015 se pudieron observar tres ejemplares juveniles de chorlito carambolo (Charadrius morinellus) en Los Rodeos (La Laguna). Se estaban alimentando en unos terrenos cerealistas segados, donde la hierba estaba seca y era muy baja. Dichas aves permitieron aproximaciones de hasta tan solo 5-8 m, lo cual facilitó la obtención de varias fotografías a corta distancia, de las cuales se adjuntan cuatro, realizadas por los dos observadores, Domingo Trujillo y Rubén Barone.
Ulteriores visitas a
la zona, realizadas los días 2, 3 y 8 del mismo mes, confirmaron la ausencia de
las aves, lo cual pudo deberse -al menos en parte- a la existencia de
maquinaria agrícola, ya que en dichas fechas se estaban arando muchos terrenos
de cultivo, aunque tampoco se descarta que los chorlitos hubieran hecho una
parada breve y luego continuaran su camino hacia la zona de invernada.
Es bien sabido que el
chorlito carambolo se presenta en Canarias tanto durante la migración
postnupcial (habitualmente en septiembre y octubre) como a lo largo del
invierno, ya que se trata de una limícola de paso e invernante escasa en las
islas, tal y como señalan A. Martín y J. A. Lorenzo (2001) en su libro Aves del archipiélago canario. En este
sentido, la invernada se produce con mayor frecuencia y más efectivos en las
islas orientales (Fuerteventura y Lanzarote), mientras que en otras ínsulas,
como Tenerife, es más raro en pleno invierno, siendo en cambio relativamente
habitual verlo en los meses otoñales.
Se conoce un mayor
número de observaciones en la vertiente sur (sobre todo en zonas bajas de los
municipios de Granadilla de Abona, San Miguel de Abona y Arona), pero también
hay algunas en el norte, en concreto en La Laguna y Los Rodeos. Para esta zona ya
era citado por autores del siglo XIX tales como E. G. B. Meade-Waldo y A.
Cabrera (ver la obra Aves del
archipiélago canario), a lo que hay que sumar un avistamiento reciente en
Teno Alto (Buenavista del Norte), lugar en el que E. Sacramento vio un ejemplar
en septiembre de 2012 (cf. Los
Vertebrados Terrestres de Teno. Catálogo ilustrado y comentado, de B.
Rodríguez et al., 2014).
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