Saxicola torquatus ssp.© Ernesto Occhiato
Adjuntamos una interesante observación efectuada los días 27 y 28 de noviembre de 2008 en el Campo de Golf de Buenavista del Norte (Tenerife) por Ernesto Occhiato. Dicho observador detectó el ave en una zona de matorrales del interior del recinto y pudo observarla por espacio de una media hora, efectuando fotografías y una grabación en vídeo. A partir de esta información gráfica y de la descripción de campo realizada en el momento de las observaciones, se trataría de una hembra de primer invierno de tarabilla común oriental, un grupo asiático en el que se encontrarían dos formas divagantes en Europa de tarabilla común (Saxicola torquatus), habitualmente consideradas en la bibliografía como pertenecientes al grupo S. t. maurus/stejnegeri, propias del norte de Eurasia. Las dos efectuarían migraciones de larga distancia con dirección a sus cuarteles de invierno en el sur de Asia, y algunas aves alcanzarían el sector oriental europeo como divagantes.
Los principales detalles diagnósticos de esta forma oriental aparecen en el ave en cuestión detectada en Tenerife, aunque hay algunos otros detalles que añaden cierta duda, como la presencia de algunas pequeñas manchas en el obispillo apreciables en sólo algunas de las fotografías remitidas. Por dicho motivo, el observador honestamente apunta que no hay plena seguridad de la correcta identificación del ave, si bien la mayor parte de los detalles sí que coinciden con este grupo divagante.
A escala nacional contamos sólo con cuatro citas de este grupo oriental de tarabilla homologadas por el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife, tres en período prenupcial (dos en marzo y otro en abril) y uno en el postnupcial (septiembre), y además, repartidos entre dos extremos: dos en Galicia y dos en Cataluña (véase De Juana, 2006, Aves raras de España). No hay observaciones conocidas más al sur, ni en Marruecos (Commission d’Homologation Marocaine) ni en los archipiélagos macaronésicos más próximos, y junto a los de España peninsular ya citados, hay que unir los tres de Portugal homologados por el momento, los tres en período otoñal: dos en noviembre y uno en octubre (véase informes del Comité Portugués de Raridades).
Llegados a este punto, hay que hacer constar que la validez de estas formas está actualmente en entredicho y la situación de estas tarabillas ha sido objeto de estudios que han desvelado interesantes resultados. Precisamente en el último número de La Garcilla aparece un artículo sintetizando una reciente investigación científica sobre este tema que determina las relaciones de parentesco entre todas las especies de tarabillas, junto con importantes conclusiones desde el punto de vista del origen, diversificación y conservación. Entre ellas, sobre el grupo S. t. maurus/stejnegeri y su aparición en el sector oeste de Europa como divagantes, señalan la posibilidad de que una parte de las observaciones correspondan en realidad a ejemplares de poblaciones sedentarias de formas europeas y norteafricanas, como S. t. rubicola y S. t. hibernans, debido a la gran variabilidad de coloración de plumaje que presentan ambas (véase, Illera et al. 2008, En busca de los orígenes de las tarabillas del mundo, La Garcilla 136: 14-17 y artículo original en PDF en el siguiente link).
Adjuntamos una interesante observación efectuada los días 27 y 28 de noviembre de 2008 en el Campo de Golf de Buenavista del Norte (Tenerife) por Ernesto Occhiato. Dicho observador detectó el ave en una zona de matorrales del interior del recinto y pudo observarla por espacio de una media hora, efectuando fotografías y una grabación en vídeo. A partir de esta información gráfica y de la descripción de campo realizada en el momento de las observaciones, se trataría de una hembra de primer invierno de tarabilla común oriental, un grupo asiático en el que se encontrarían dos formas divagantes en Europa de tarabilla común (Saxicola torquatus), habitualmente consideradas en la bibliografía como pertenecientes al grupo S. t. maurus/stejnegeri, propias del norte de Eurasia. Las dos efectuarían migraciones de larga distancia con dirección a sus cuarteles de invierno en el sur de Asia, y algunas aves alcanzarían el sector oriental europeo como divagantes.
Los principales detalles diagnósticos de esta forma oriental aparecen en el ave en cuestión detectada en Tenerife, aunque hay algunos otros detalles que añaden cierta duda, como la presencia de algunas pequeñas manchas en el obispillo apreciables en sólo algunas de las fotografías remitidas. Por dicho motivo, el observador honestamente apunta que no hay plena seguridad de la correcta identificación del ave, si bien la mayor parte de los detalles sí que coinciden con este grupo divagante.
A escala nacional contamos sólo con cuatro citas de este grupo oriental de tarabilla homologadas por el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife, tres en período prenupcial (dos en marzo y otro en abril) y uno en el postnupcial (septiembre), y además, repartidos entre dos extremos: dos en Galicia y dos en Cataluña (véase De Juana, 2006, Aves raras de España). No hay observaciones conocidas más al sur, ni en Marruecos (Commission d’Homologation Marocaine) ni en los archipiélagos macaronésicos más próximos, y junto a los de España peninsular ya citados, hay que unir los tres de Portugal homologados por el momento, los tres en período otoñal: dos en noviembre y uno en octubre (véase informes del Comité Portugués de Raridades).
Llegados a este punto, hay que hacer constar que la validez de estas formas está actualmente en entredicho y la situación de estas tarabillas ha sido objeto de estudios que han desvelado interesantes resultados. Precisamente en el último número de La Garcilla aparece un artículo sintetizando una reciente investigación científica sobre este tema que determina las relaciones de parentesco entre todas las especies de tarabillas, junto con importantes conclusiones desde el punto de vista del origen, diversificación y conservación. Entre ellas, sobre el grupo S. t. maurus/stejnegeri y su aparición en el sector oeste de Europa como divagantes, señalan la posibilidad de que una parte de las observaciones correspondan en realidad a ejemplares de poblaciones sedentarias de formas europeas y norteafricanas, como S. t. rubicola y S. t. hibernans, debido a la gran variabilidad de coloración de plumaje que presentan ambas (véase, Illera et al. 2008, En busca de los orígenes de las tarabillas del mundo, La Garcilla 136: 14-17 y artículo original en PDF en el siguiente link).
Saxicola torquatus ssp.© Ernesto Occhiato
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